lunes, 23 de abril de 2012

DE CIUDAD Y DE TI. (De un pasado que volvió a pasarme)



Una fonda pequeña en la calle de Parras, las mesas llenas, el día más alegre que uno y más caluroso, el hambre haciendo lo suyo y nosotros esperando; en la espera, de pronto, como si se clavara una daga en el vientre, el sonido de un acordeón en manos de un joven, un sonido que detuvo el tiempo o lo volvió pasado, un pasado que por un instante te volvió presente para pensarte en ese viento de mágica nostalgia.

Ahora me pregunto si, en realidad, alguna vez fuiste...

...o te inventé para pensarte un día como hoy.