miércoles, 12 de octubre de 2011

ME PASA QUE ME ENFERMO

Me pasa que me enfermo de ciudad y de días grises, de ver los sueños colgados en las ventanas al lado de las toallas mojadas y la ropa blanca recién lavada en esta vecindad contemporánea de dioses olvidados, de ideales rotos y de sangre brotando de las coladeras.
Sucede que se me revuelve en el vientre la masa de soledades cuando paso caminando entre la fonda de Doña Inés y el despacho contable. Me enfermo y me duelen las plantas de los pies y las pestañas cuando camino junto a los abarrotes silentes y magullados, las cafeterías con su olor a sueños podridos, los jardines de excremento emocional, las calles que cruzan por los esfínteres del hombre, por la entraña que desemboca los domingos.
Hay días como hoy, en que me enfermo tan sólo por mirar hacia el vacío, ese abismo, allá en el horizonte, que aguarda la caída en serie de toda hormiga con portafolios, de todo ente que ni si quiera puede voltear a verse a sí mismo.
Se me espesa la sangre con grumos de indiferencia, escupo flemas de dolor ajeno, e impotente lloro, enfermo lloro...porque duele.

1 comentario:

  1. Bueno... siento que todos tenemos días así, entre grises y melancólicos... Espero te sientas mejor!

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